Como un hombre puede ser la tentación hecha carne sin saberlo, es excitante el conocer algo nuevo, es lindo ver más allá de lo ocurrido, es increíble como tú manera de hablar puede ser el puente hacia el más íntimo deseo, cosa sin igual, hombre tierno dedicado al arte con pinceles, tiene esa peculiaridad incitante que me lleva a pecar con el pensamiento, movimientos manuales que me dan a entender que ama la vida y su consistencia, como aclara todo con un gesto que nace de lo más oscuro de su corazón, como sus manos me llevan a pensar que es excelente utilizándolas para aclarar pensamientos, para tentar al alma ajena sin saberlo. Imaginable es lo que logra con su tono de voz, ese hablar peculiar de acento escondido que me hace pensar que proviene de una isla tropical cuya capital es la tan aclamada Habana… Me doy cuenta de su peculiaridad, único es, único será, inmenso misterio esconde detrás de esas huellas impregnadas en papel, rodeado de acuarelas, oleo, fresco y mil cosas más… Seducción es lo que define su mirada, que esquiva la belleza femenina por respeto a su laboriosidad, mira y mira de reojo sin poder opinar, bloqueando los pensamientos impuros que siente al sentir esa mirada fija que no ha sentido jamás, esa sensación de pertenencia, de deseo, de inmoralidad se penetra en el alma, sin saber decidir qué hacer con tanta belleza. Prisión es la que vive al no poder hacer nada con ese sentimiento envuelto entre dificultades, supresiones, negaciones y tabúes. Quiere decir lo que le atormenta y aguantarse es el verbo más común en sus días. Tú, hombre adulto de tantas experiencias, yo joven aprendiz del arte que me olvido de la diferencia de edad, de la diferencia de cultura, de la diferencia de capacidad, atrayendo tus manos, amor incomprensible y amor imposible entre dos seres místicos que se encuentran encerrados entre cuatro paredes llenas de otros aprendices que no se intimidan fácilmente ante lo que no se ve, ante lo que no se siente, ante lo que se olvida con el tiempo, lo que se encarna en el alma y se estanca allí por décadas. Miedo no existe en su vocablo, esperanza es su mejor palabra… Jóvenes que no se dan cuenta que hay una nube completa de ignorancia y de deseo irreal por ese mentor, por ese adulto incierto que no habla de su vida y se esconde tras libros, tras pinturas, tras papeles, tras enormes maletines, tras tanto egoísmo . Ese que enloquece a esta prematura mujer que solo entiende sus palabras adornadas con algo de especialidad, calidad y sutileza… Joven que se hipnotiza con su cuerpo y olvida su verdadero sentimiento…
martes, 15 de febrero de 2011
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